Desde que llegué a este país el destino turístico gay por excelencia en mi agenda es la discoteca Arena Vip. Un sitio bastante lúgubre, y con una diversidad de gente.
Muchos la califican que en Arena encontrarás lo mejor de cada casa (irónicamente hablando) travestis, heteros, lesbianas, gays, heteroflexibles, heterocuriosos, entre otros.
El ambiente es mixto y una de las cosas que prima es la libertad, tanto en la vestimenta como en el comportamiento. Hace muchos fines de semana que nuestro círculo se decanta por Arena sin lugar a dudas. De hecho cuando vino mi madre a visitarme, fuimos a Arena en un grupo de más de 20 personas (la mayoría familiares), pensé que mi madre se iba a escandalizar, pero la verdad que hemos tenido una velada sensacional.
Pero desde hace algún tiempo me he dado cuenta que el servicio de Arena es fatal. Es un sitio poco agradable y el trato de los empleados es pésimo. Desde que ingresas a la discotecas te enfrentas a las miradas violentas de los gorilas de seguridad. Pasas esa puerta e ingresas a pagar tu entrada, en donde te espera un gay de mal humor pasado de peso, que te atiende como si te estuviera haciendo un favor. Luego nos dirigimos a guardar el abrigo y nos encontramos con unas mariquitas anoréxicas mal educadas e irrespetuosas.
Definitivamente el grupo Arena se llena sus arcas con el dinero de mucha gente que asiste a sus discotecas, pero definitivamente aprovechan el exceso de alcohol para abusar del cliente, y por supuesto nadie después de ir a Arena presentará una carta de queja. Pero esto no solo sucede en Europa, qusiera comparar este servicio de baja categoría con lo que sucede en Bolivia.
En Bolivia el trato es peor, directamente el personal de las discotecas no trata con humanos sino con animales y lo que es peor aún es que las discotecas gays no pagan impuestos al estado y ni siquiera están registradas. Por tanto si existiera un accidente no habría responsables. La dueña del imperio gay en Santa Cruz Bolivia, la famosa Katerine, se llena el bolsillo de la clandestinidad homosexual ofreciendo un servicio de lo más bajo y por supuesto el local caracteriza por su total falta de higiene.
Los dueños de las discotecas gays abusan de la clandestinidad que representan estos negocios, y por supuesto abusan del exceso de alcohol del cliente. Sería interesante que estos sitios tengan que pasar rigurosos controles para poder adquirir las licencias, me sorprende que Arena tenga liciencia europea, cuando todos sabemos que la discoteca deja mucho que pensar.
Other abuses to the gay community
Since I came to this country, the premier gay tourist destination on my agenda is the club VIP Arena. A fairly grim, and with a diversity of people.
Many describe it in Arena you will find the best from each house (ironically speaking) transvestites, straight, lesbian, gay, flexible straight, curious straight, among others.
The environment is mixed and one of the things that premium is freedom, both in dress and behavior. Many weekends ago our circle Arena opts for no doubt. In fact when my mother came to visit me, we went to Arena in a group of 20 people (most familiar), I thought my mother was a shock, but the truth we've had a sensational evening.
But some time I realized that the service is fatal Arena. The site is very nice and the treatment of employees is abysmal. Since joining the clubs you face looks violent gorillas security. Raisins you enter that door and pay your entrance, where you expect a grumpy gay overweight, serving you as if you were doing you a favor. Then we went to save the shelter and met with some ladybugs rude and disrespectful anorexic.
Definitely the Arena group fills their coffers with money from many people who attend their clubs, but definitely take advantage of the excess alcohol to abuse the customer, and of course nobody Arena after going to submit a letter of complaint. But this is not only happening in Europe, I might compare this menial service with what is happening in Bolivia.
In Bolivia, the deal is worse, the personal directory of clubs do not dealing with humans but with animals and what is worse is that the gay clubs do not pay taxes to the state and are not even registered. So if there is an accident there would be responsible. The owner of gay empire in Santa Cruz Bolivia, the famous Kate, fill the pocket of the homosexual underground service offering the lowest and the local course characterized by its total lack of hygiene.
The owners of gay clubs abuse the secrecy that these businesses represent, and of course excessive alcohol abuse client. Interestingly, these sites would have to pass rigorous tests in order to acquire the licenses, I am surprised that Arena has European liciencia when we all know that the club leaves a lot to think about.
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