miércoles, 25 de agosto de 2010

Marrakech, una peculiar mezcla sensorial


Siempre tuve la ilusión de aventurarme en el mundo árabe, desde muy pequeño tuve una pasión por la geografía y de niño solía coger libros para ver las fotografías de diferentes países (cuando aún no existía el afamado google).
En esta ocasión tuve la oportunidad de conocer Marrakech, una ciudad maravillosamente peculiar. Fui acompañado por mi marido, digamos que no es el viajero perfecto, pero creo que ha puesto mucho de su parte y hemos tenido unas vacaciones maravillosas.
El proyecto Marrakech ha tardado dos meses en consolidarse, yo personalmente me dediqué a hacer una búsqueda exhaustiva de hoteles, quería que mis vacaciones sean perfectas, además deseaba viajar dentro de Marruecos y posiblemente ir a Essauira, una ciudad costera de Marruecos que se encuentra a 180 Km. de Marrakech.
Antes de nada si no son de la comunidad europea les consultar si necesitan visado para entrar a Marruecos. Los bolivianos necesitamos visado para entrar a Marruecos, pero no se preocupen que no son muchos requisitos, reserva de hotel, reserva de vuelo, foto fondo blanco tamaño DNI, pasaporte.
Viajamos desde Alicante en la aerolínea Ryanair, era la primera vez que viajaba en esta compañía low cost.
El control de equipajes es bastante estricto por parte de Ryanair, ya que si quieres volar de manera económica, la empresa solo te permiten llevar un equipaje de mano de 10 Kg., con las siguientes medidas: 55cm de alto 45cm de ancho y de grosor 20 cm, debes tener en cuenta ese detalle ya que si te pasas de esas medidas te sancionan y te cobran la facturación de la maleta.
Al salir del avión se siente un aire caliente como una calefacción, en agosto las temperaturas en Marrakech llegan a 50 ºC, por tanto este mes no es el más indicado para disfrutar de buen clima.
Me habían dicho que en Marruecos el regateo es muy común, de hecho yo soy un país donde muchas veces también regateamos.
Pero debo aportar un dato importante, en Marruecos debes regatear teniendo una posición muy dura, yo diría radical. Si no te pones en una actitud estricta te van a estafar en cada esquina. Es bastante penoso que al verte extranjero quieran sacarte los euros por los ojos, ellos piensan que tu eres millonario solo por venir de otro lugar. La continua estafa es muy común en Marruecos, así que tened en cuenta este dato. Por ejemplo el taxi del aeropuerto Menara al hotel (Zona Guelez- centro) 15 euros, pero cuando mi pareja y yo aprendimos el regateo puro y duro al regreso a España nos llevaron al aeropuerto por 5 euros…vamos!! que no hay un precio fijo en el país.
Escogimos por internet el hotel Della Rosa, debo recomendarlo, el personal es extremadamente amable, las habitaciones impecables y muy cerca de los lugares turísticos y sobre todo a un buen precio. El desayuno bastante regular, pero debo comentarles que el yogurt en Marruecos es fantástico.
Estuvimos 2 noches en este hotel, nos dieron una suite, con living, cocina, un mini departamento y con una terraza muy grande. El tercer día nos teníamos que ir a Essauira, pero al ver los elevados precios de Marruecos decidimos cambiar quedarnos en Marrakech.
Lastimosamente no pudimos quedarnos en el hotel Della Rosa, por lo que nos cambiamos al Atlas Asni, un hotel gigante y bastante lujoso, una piscina gigante y mucha gente guapa. Pero debo decir que este hotel el servicio es muy malo, hay demasiada gente y el aire acondicionado no enfría nada, el desayuno es malo. Por suerte solo estuvimos una noche por que al día siguiente volvimos al hotel Della Rosa.
Entre las atracciones turísticas pude admirar la maravillosa Medina y su plaza principal , un mega mercado donde se funden colores, olores y se puede sentir las vibraciones de la gente. La plaza es un caos total, las motos están circulando por todos lados, pero desorden convierte a este sitio en un lugar mágico.
Entre una de las locuras de mi vida, no podía faltar el típico cliché de subirme a un camello, vaya! tremenda experiencia, solo los había visto por televisión, dos metros de animal nos llevaron por todo el palmeral, 30 minutos en camello 15 euros por persona, señores antes de subir al camello deben regatear, por que les puede costar el doble. Pero la experiencia es maravillosa y merece la pena montarse en un camello.
Marrakech es una ciudad pequeña y la avenida mohamed V y VI son uno de los sitios más frecuentados por los extranjeros, debo decirles que hemos caminado mucho y nunca nos han intentado robar, me he sentido en una ciudad muy segura, además en cada esquina pueden policías.
El mariconeo es limitado, me habían advertido que me comporte como machito, pero he visto bastante movida gay. No tuve la oportunidad de ir a algún bar, pero he leido que la discoteca le diamant noir es una discoteca gay.Hya muchos chicos guapos, y la verdad quedé sorprendido que al ver un poco de piel se alborotan!!!, mi pantalón corto causó sensación en Marrakech por que no pasaba desapercibido y muchos hombres quedaban mirando mis piernas (no se si miraban con deseo o de sorpresa de ver una maricona de 1.80 metros).
A lo que se refiere la gastronomía, no me considero un cheff 5 estrellas, pero se que me gusta comer bien, y considero que en Marrakech el menú es muy limitado, pinchos de cordero y pollo, cous cous, chuletas de cordero y en los restaurantes para extranjeros sumamos pizza, lasaña y sandwichs. Además que en todos los lugares que he comido han sido muy regulares, donde mejor he comido ha sido en el mercado unas chuletas de cordero a la brasa. Los precios son igual que en España, así que no se espanten de pagar por una ensalada 7 euros. No podía comprender que un país tan pobre tenga los mismos precios que en España, dónde se va todo ese dinero? Si es tan caro como el primer mundo por que no se vive como en el primer mundo? Muchas dudas he tenido y no soy economista para resolver este acertijo.
En conclusión debo admitir que fue un viaje fantástico y conocer nuevas culturas hacen crecer el espíritu humano, aún me falta por conocer mucho más el mundo árabe que me parece mágico.
Saludos cordiales,
Invecible