Estuve en silencio mucho tiempo, creo que ya es tiempo de volver a
retomar mis obligaciones literarias. En este post quiero comentarles el último capítulo de mi relación
que duró más de 6 años.
El invierno
llega de manera repentina y con él vienen grandes cambios...
Llegar a los
30 años ha representado asumir mi adultez, la verdad que no he podido
afrontarlo durante unos meses, el cambio de dígito impresiona.
Esta madurez
llega con la capacidad de tomar decisiones y poner nuevos retos en mi vida…y
eso es lo que hice, empezar de nuevo, no es fácil…
Y es
que a veces llega el momento de poner punto final a etapas de nuestras vidas.
Seguramente porque buscamos constantemente la felicidad.
Las
decisiones no son fáciles, muchas veces duelen…pero son necesarias para seguir
edificando un futuro.
De esta
forma he decidido poner fin a una relación que fue fantástica con una persona
que considero maravillosa, pero al parecer ya no era nuestro momento.
Qué
difíciles son estos temas, pero contar este episodio es una terapia
importante para curar las heridas que deja una ruptura.
Los caminos
de la vida son inexplicables y estamos en búsqueda de algo que se llama
felicidad.
Sinceramente
espero que tanto como él y yo encontremos la felicidad ya sea por caminos
diferentes…
Hasta pronto
queridos lectores
Invencible